Hoy en día realizamos la mayoría de nuestras compras por Internet, ya sea desde cualquier tontería, pequeños electrodomésticos o la ropa. Y seguramente, cuando has leído el título del artículo lo primero que te ha venido a la mente ha sido la frustración con las tallas y te hayas imaginado preguntándote: ¿Cómo puede ser que aquí tenga x talla y ahora necesito una talla más?
¡Es un lío! Dar con la talla correcta a veces resulta más complicado de lo que parece y si esto lo sumamos a que cada vez más realizamos las compras online, se convierte en toda una aventura. De hecho, solo un 9,3% de los consumidores se atreve a comprar una prenda sin probársela en tienda. Y los que sí lo hacen, suelen pedir varias tallas y luego devolverlas. ¿El problema? Perdemos mucho tiempo.
La solución más fácil y que podríamos darte por nuestra parte es comprar solo en una tienda, pero claro a nosotros también nos pasa y por ello queremos ayudarte a solucionarlo. Realmente tienes que conocer tu talla para poder saber la idónea.
CONOCE TUS MEDIDAS
Conocer tus dimensiones te ayudará a poder revisar y acertar con las medidas. Sobre todo, te recomendamos medirte pecho, cintura y caderas para cubrir con la mayor parte de las prendas.
CONOCER LAS EQUIVALENCIAS ENTRE TALLAS
Cuando compramos en internet lo hacemos de forma internacional y ahí está el principal fallo. No conocemos las equivalencias y creemos que nuestra talla de España va a ser la misma en estados unidos (por ejemplo) ¿La M, una 40, la 10?. En nuestro caso, que ya contamos con un patrón especial, las equivalencias las tenemos para USA y México.
LEER BIEN LA DESCRIPCIÓN
En cada prenda, suele haber una descripción de la prenda y de su composición. Esto nos permite acertar mucho más si también hemos tomado nuestras medidas. Tómate tu tiempo en leer bien la descripción del producto y fíjate también en el corte y el tejido utilizado (algunos suelen ser más holgados y otros más ajustados, ten esto en cuenta a la hora de consultar las dimensiones).
Y por último, si dudas entre 2 tallas, decántate por la grande, ya que siempre será más sencillo arreglar algo que te quede un poco holgado. ¿Y tú, que consejos tienes para no fallar con las tallas?